El 23 de agosto se cumple el primer aniversario del fallecimiento de Alicia Facio, entre sus conocidos “nuestra querida Ali”. Una persona extraordinaria cuya partida dejó un profundo vacío en aquellos que tuvimos el privilegio de conocerla.
Alicia dejo una huella imborrable de sabiduría, pasión y amor por el saber. Excepcionalmente talentosa y dedicada; luchadora incansable contra la mediocridad, sembradora en cada alma curiosa del germen del conocimiento.
Tenía una habilidad especial para entender y enseñar, señalar y corregir y una vibrante e inquieta inteligencia que era un ejemplo para seguir.
Mas allá de estas virtudes, Alicia debe ser recordada por su generosidad; su disposición para hacernos mejores personas, nobles y éticas, mientras brindaba su conocimiento.
Sus amigos y discípulos siempre la recordaremos por su sabiduría y amor a la ciencia.
Asociación de Terapia Cognitivo y Conductual del Litoral.